Padres Coaching

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familias emigran

Tomar la decisión de emigrar puede ser la más difícil para nosotros como padres, no sólo por las implicaciones que tiene en la familia en si, sino por las consecuencias emocionales que conlleva.

Muchos de ustedes quienes leen, tienen la fortuna de estar aún en su país natal, otros por el contrario tuvimos que salir, algunos quizás no de manera forzada por voluntad propia, por estudios, por transferencia laboral de algún miembro de la familia, entre otros;  sin embargo la situación se torna diferente cuando te ves en la obligación de salir de tu país, por que el proceso implica fuertes movimientos emocionales para ti y tus hijos, que en caso de no ser manejados oportunamente y en la forma debida, puede traer cambios profundos en la estructura familiar.

Al hacer referencia a emigrar, puedes en caso que no estés pasando por este proceso, dibuja la idea de una mudanza, o algún cambio de colegio para tus hijos, pero algo que te conecte con alteración de las rutinas del hogar, esto te ayudará para llevarlo al plano que necesites y a su vez entenderme al momento de leerme.

En estos proceso de cambio, tendemos a suponer que nuestros hijos se adaptan rápido, todo lo superan, hablamos por ellos, respondemos por ellos, pensamos que con la ropa y nuevo cuarto (pieza) está ya ubicado, pero se nos olvida lo más importante que es, su mundo emocional, ese mundo en el cual no indagamos, y que por ver una conducta adecuada de su parte, asumimos que todo está en orden.

Recuerdo una de las consultas donde asistió una familia migrante, y me dijo “estamos chilenizados”. Dentro de mí pensé en voz alta, y si eso es así: Qué los trae a mi consulta?, “Nuestra hija”, me respondieron. Y fue ahí cuando supe que no estaban tan “chilenizados” como pensaban.

Entonces ahí es cuando me detengo y hago varias preguntas a las familias para conocer su contexto, y te lo quiero contar con la intención que puedas reflexionar y mirar como has asumido los cambios presentes en tu vida:

Cómo fue la toma de decisión para generar el cambio?

Lo conversaron entre todos los miembros de la familia para saber la opinión de cada uno?

O sólo tomaron la decisión los padres y los niños fueron informados?

De ser así, que sólo fueron informados? Les preguntaron a sus hijos su opinión sobre el cambio?

Otra pregunta determinante para manejar el cambio, tiene que ver con su mundo emocional, no sólo el de nuestro hijos, sino el nuestro, y cabe poner sobre la mesa, la pregunta: Cómo nos sentimos con este cambio que se avecina? Y lo ideal sería ampliar nuestra respuesta más allá de un Bien o Mal. Se pretende indagar en nuestras emociones y conectar con la Rabia, Tristeza, Alegría, Miedo….es ahí donde precisamente debemos llegar con nuestros hijos y con nosotros. Confrontar esas emociones presentes y poder conversarlas como algo natural. Y entiendo perfectamente como padres cuando me dicen: Es que no sabemos cómo hacerlo! Es que no estamos acostumbrados! Es que no nos habíamos dado cuenta! O como la última mamá quien me dijo: María Carolina a mi nunca se me había ocurrido preguntarle eso a mi hijo al salir de clases o después de algún evento.

Entones lo que se evidencia es la falta de conocimiento de nuestras propias emociones, aun cuando las sentimos, poco las exteriorizamos, por lo tanto difícilmente nuestros hijos se conectan con ellas, o cuando lo hacen, nosotros simplemente los sacamos rápido de la emoción, invalidándola o hablándoles de otra cosa para no entrar en profundidades con ellos, por ejemplo: Mamá me siento muy mal hoy, y Mamá responde: Lo siento hijo, seguro ya se te va a pasar, vamos a casa! Punto y final, ahí cerramos la historia de ese niño quien probablemente sentía ganas de conversar.

Todo este contexto lo menciono en miras a poder entender la importancia de indagar al momento de dar estos pasos tan trascendentales en la vida familiar. Cada vez que estamos atravesando algún cambio, es vital acercarnos a nuestros hijos y validar junto a ellos sus emociones, y hacernos cargos de ellas.

Si estás pasando por un proceso migratorio, te invito a tomar una pausa para poder hacer algunas cosas puntuales si ya estás en otro país:

  • Siéntate con tus hijos una noche o un sábado en la mañana, cuando todos estén dispuestos, y comenten cómo se han sentido durante esta fase de cambio
  • Conversen sobre las experiencias positivas que ha tenido cada uno y cómo se han sentido
  • No dejen de conversar de lo que también ha sido difícil y cómo lo han enfrentado y superado, no sólo como familia, sino desde la individualidad
  • Como padres den el ejemplo y modelen la conducta que deseen en sus hijos.
  • Si sienten que es difícil para su s hijos, usen stickers, o emojis impresos para tomar el Emoji que mas se parezca a la emoción que quieren mostrar.
  • Dibujen cada uno lo que ha sido el proceso migratorio (o de cambio) y
  • Finalmente entre todos dibujen lo que desean que ocurra en el corto plazo como familia.

La dinámica será super bonita ya abrirá espacios valiosos de comunicación que de seguro les cambiará la mirada hacia algo muy positivo de lo que puede ser un cambio en la vida familiar.

Sigo con mi propósito de cambiar la educación …por una crianza feliz. Un abrazo…los quiero grande!

María Carolina Pazmiño

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